❓ Pregunta
¿Qué clase de pez era el «gran pez» que engulló al profeta Jonás? ¿Fue Jonás realmente devorado por una ballena o por otro «gran pez», en cuyo interior fue posible sobrevivir entero por varios días? ¿Aporta la ciencia algún dato que nos pueda servir para comprender mejor este episodio?
❗ Respuesta breve
La ciencia no ha descubierto aún todo lo que hay que saber sobre los animales marinos. Existen, sin embargo, por lo menos tres animales marinos que califican para la descripción que ofrece el capítulo 2 del libro de Jonás.
💡 Análisis
Los dos primeros capítulos de Jonás desafían la imaginación. Podemos imaginar al profeta rebelde, pagando sus propios gastos en un intento vano de huir de Dios y ocultarse a su vista, descubierto de pronto y arrojado al mar en consecuencia. Podemos imaginar todo eso con facilidad, pero la imaginación se traba o se desborda en cuanto llegamos al último versículo del primer capítulo de este pequeño libro y leemos que fue nada menos que ¡tragado!
¿Qué clase de pez era este?
Para tragarse a Jonás entero se necesita un pez de gran tamaño y de lenta y muy cortés digestión. Muchos se han imaginado entonces que era una ballena. Existe una clase de ballena, Catodon macrocephalus, que es un buen candidato para el casting. Este cetáceo pudo ser más abundante en tiempos de Jonás, cuando en el Mar Mediterráneo no había sino pocas embarcaciones, y haber emigrado cuando estas se multiplicaron posteriormente. Su cuerpo es suficientemente grande para admitir un hombre completito.¿Entonces a Jonás sí se lo tragó una ballena?
Podría ser, pero el texto bíblico no dice precisamente «ballena», sino «gran pez». No dice siquiera que fuera un cetáceo. Así que podría ser cualquier enorme pez. Lo que sí dice es que Jehová lo preparó específicamente para convertirse en el hotel de Jonás para los próximos días. Dicho sea de paso, ¡no debió ser un hotel nada cómodo! Sin luz, oscuro, húmedo, viscoso, pestilente y bastante apretado. ¡Vaya lugar para establecerse una residencia!Un candidato más moderno

Ror… ¿cuál?
Otro candidato es un pez cuyo nombre noruego es Rorqual. Además de su tamaño, lo que lo hace interesante para este estudio es su estructura interna, que permitiría a un hombre pasar y acomodarse entre sus costillas. La boca del Rorqual, sin embargo, no le ayuda a ser considerado con tanto aprecio. Esto deja aún al tiburón blanco como favorito. Sin embargo, debemos recordar, el pasaje no dice «ba-lle-na», ni «ti-bu-rón blan-co», sino «gran-pez». Y como ni tú ni yo estamos listos para hacer un inventario completo de tooodos los animales que habitan en las profundidades, tampoco estamos listos para afirmar la especie del animal que Dios preparó para ser la cámara de reflexiones de Jonás.Bueno, ok, pero ¿tres días completos?

➡ Conclusión
Creo que es una parábola, una cosa común que hacer en los tiempos bíblicos.
No dice nada el articulo,